Los mensajes clave del XIX Seminario LarrainVial Asset Management

La conversación se centró en las presiones que está teniendo en Latinoamérica la rivalidad entre EE. UU. y China, y cómo una meta de desarrollo clara le permitiría a Chile sacar ventaja de dicho escenario.

Una interesante conservación se llevó a cabo entre el antropólogo social e investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad y del Centro de Políticas Públicas PUC, Pablo Ortúzar; el economista y expresidente de Codelco, Óscar Landerretche; y Camila Guzmán, Head of Research y Portfolio Manager, en nuestro XIX Seminario LarrainVial Asset Management, “La promesa del Chile desarrollado: Los desafíos y contradicciones de un país de clase media”.

El evento tuvo lugar en el Hotel W Santiago y contó con la asistencia de más de 600 clientes, quienes muy atentos escucharon el análisis de ambos invitados.

Sobre el contexto geopolítico y cómo eso afecta de forma local a Chile, Ortúzar partió desde la premisa de que detrás de esta rivalidad entre EE. UU. y China, está el objetivo de incidir en la economía de los países de la región para luego forzar decisiones políticas.

Frente a este escenario, el antropólogo planteó que “vienen vientos fuertes y para poder navegarlos hay que tener instituciones que funcionen. ¿Tenemos instituciones fuertes? Hoy no”.

En ese momento, Ortúzar realizó un recorrido sobre los hitos que han marcado al gobierno actual, así como su campaña para alcanzar el poder, siendo muy crítico con la coalición y llegando a la conclusión de que el Frente Amplio representa los intereses de una clase, la clase universitaria, la cual sería producto de la política de educación superior llevada adelante durante los últimos 30 años.

“Tiene que ver con una generación para la cual el título universitario era la puerta de entrada a la estabilidad, a la vida buena. Y esa promesa no se cumplió y, por tanto, la impaciencia es muy grande”, dijo.

En ese punto, hizo conexión con la tesis planteada por Landerretche durante el seminario, para quien el problema actual del país es que no cuenta con una estrategia de desarrollo. De acuerdo con el economista, “la estructura productiva de Chile es prácticamente la misma que hace 30 a 40 años… Necesitamos una estrategia para que haya nuevos sectores, no eliminando los otros sectores (ya existentes)”.

Y en ese punto, la forma en cómo se aborda la educación resulta clave, de acuerdo con lo señalado por ambos expositores, sobre todo en un contexto marcado por el desarrollo de la inteligencia artificial y el desafío que significa el desarrollo tecnológico.

Por último, Landerretche explicó que toda estrategia requiere ser comprendida por todos, saber cuál es la contribución de cada uno a esta, tener clara cuál es la compensación a recibir por cada miembro de la sociedad y contar con el consentimiento, o acuerdo de todas las partes.

Puntos de encuentro que hoy resultan fundamentales para así lograr sacar ventaja al reordenamiento geopolítico global del cual estamos siendo testigos.